Existen múltiples actividades escolares que a los niños les entusiasma practicar. Los deportes (fútbol, baloncesto, natación) son las actividades estrella, seguidas de la práctica de artes marciales o el aprendizaje de algún instrumento musical como pudiera ser la guitarra, el violín, el piano o el saxofón.
Muy relacionado con las artes musicales y con la actividad física se encuentra el ballet o danza clásica cuyo objetivo es el de contar una historia a través del movimiento del cuerpo. Es recomendable que esta disciplina empiece a aprenderse muy joven (con 3 o 4 años) ya que en esta edad el aparato locomotor de los niños asimila con mayor rapidez los movimientos de la danza. Esta Arte Escénica requiere mucho entrenamiento, tiempo, concentración, flexibilidad y ritmo musical. En el Colegio Europeo de Madrid los niños podrán disfrutar de esta elegante disciplina.
El ballet es bueno tanto para niños como para niñas por sus variados beneficios físicos y psíquicos:
- Estimula la circulación sanguínea y el sistema respiratorio.
- Elimina grasas y por tanto combate problemas como la obesidad infantil y el colesterol.
- Ayuda a corregir las malas posturas.
- Aumenta la elasticidad.
- Ejercita coordinación, agilidad y equilibrio.
- Ayuda a desarrollar mejor la psicomotricidad.
- Mejora los reflejos.
- Gracias a las posiciones que adopta el pie durante la clase, puede ayudar a corregir problemas como el pie plano.
- Desarrolla la expresión corporal, el oído y la memoria.
- Estimula el trabajo en equipo.
El ballet enseña disciplina física y mental a los niños, lo cual les ayuda a desarrollar una personalidad más centrada y responsable. También mejora su sensibilidad al hacer que fluyan sus sentimientos, les ayuda a socializar (especialemente si son tímidos) y les relaja. Como todas las actividades físicas, su práctica libera adrenalina, mejora la autoestima y reduce el estrés permitiendo que el niño tenga más confianza en sí mismo.
El ballet surgió en Francia durante el siglo XVII. En sus orígenes era un mero entretenimiento para la nobleza y los bailarines acudían a las cortes para actuar ante las clases acomodadas. A día de hoy existen cuatro estilos de ballet: romántico, clásico, moderno y Diághilev. Sin embargo, en todos ellos existe una serie de movimientos propios de todos los tipos de ballets: salar, estirar, girar, doblar, elevar, deslizar y lanzar o precipitar.
Dejando a un lado este análisis más técnico, numerosas investigaciones concluyen que la danza y la música mejoran el comportamiento de los niños, incluso de los problemáticos. El baile es una actividad divertida en sí misma que mejora su creatividad y su imaginación en edades tempranas. Como dijimos antes, la danza es un medio de expresión a través del movimiento capaz de generar autoestima y disciplina que acompañará a estos niños durante el resto de sus vidas. Se trata de una de las actividades más interesantes que puede ofertar un colegio privado en Madrid.