Con el verano llegan las merecidas vacaciones y los pequeños de
la casa son los que disfrutan de mayor tiempo libre durante el periodo estival.
Muchos padres, preocupados por la educación y el futuro de sus hijos, temen que
la época vacacional haga mella en los conocimientos de sus hijos.
En otros países las vacaciones escolares están distribuidas de una
forma más equilibrada a lo largo del año, pero en España son prácticamente tres
meses de asueto, durante los cuales, los alumnos lanzan los libros al aire y
olvidan retomarlos hasta septiembre, con el consecuente peligro de que se
olviden conceptos, materias y rutinas de trabajo saludables.
Para combatir este riesgo, padres y alumnos deben tomar conciencia
de la situación y llevar a cabo medidas que garanticen el afianzamiento de lo
aprendido a lo largo del curso escolar al mismo tiempo que se disfruta del ocio
y el tiempo libre propio de estas fechas. Por este mismo motivo, desde el
Colegio Europeo de Madrid queremos facilitarte algunos consejos para tener en
cuenta.
Hay muchas actividades que estimularán la mente de los niños de
formas creativas. Por ejemplo, siempre hay que fomentar la lectura. Esta
costumbre no debe descuidarse nunca, y menos en verano que es cuando disponemos
de más tiempo libre. En la actualidad existe una amplísima oferta de literatura
infantil y juvenil, de hecho cualquier profesor estaría dispuesto a fabricar
una lista de lectura para que tus hijos lean durante el verano. Clásicos como
El Principito, Platero y yo o Los Miserables no deberían faltar en la
estantería de ningún estudiante. Es
recomendable que después de una sesión de lectura o al terminar un libro los
padres pregunten a sus hijos para comprobar si han asimilado bien las ideas y
conceptos expuestos en los libros. Lo ideal, por supuesto, es que los
padres también hayan leído esos libros para así poder realizar un pequeño
coloquio en casa.
Las manualidades son otra estupenda opción de aprendizaje, además
de resultar una de las más divertidas. Gracias a las manualidades los niños
aprenden a fijar la atención, mejoran su psicomotricidad y desarrollan la
creatividad.
La práctica de todo tipo de deportes es algo recomendable durante
todo el año, pero en verano disponemos de más tiempo para ellos. Deportes
como el ciclismo o la natación son especialmente divertidos en la época estival
y siempre que sea posible los padres deberían compartir estas actividades con
sus hijos.
Por último, una de las mejores actividades que se pueden hacer
en verano es viajar al extranjero para poner en práctica algún idioma aprendido
durante el curso. Los niños comprenderán así el auténtico valor de lo que
están estudiando en nuestro colegio privado de Madrid y será una experiencia
inolvidable para ellos. Si no pueden realizar un viaje así, existen otras
opciones interesantes como acoger a un estudiante au pair en casa o participar
en intercambios de idiomas como los nuestros.