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lunes, 31 de agosto de 2015

Promoviendo la cultura emprendedora desde pequeños

El sistema actual de crecimiento económico lleva varios años en crisis, y no va a superar este bache hasta que evolucione hacia un nuevo modelo de producción. La mayoría de los puestos de trabajo más solicitados en el futuro aún no existen, pero está en nuestras manos educar a los más pequeños en la cultura del emprendimiento para que el día de mañana sean ellos mismos quienes creen esos puestos de trabajo y oportunidades de negocio.

En el Colegio Europeo de Madrid sabemos que enseñar a emprender no consiste únicamente en producir buenas ideas. Existe un largo camino entre el nacimiento de una idea y su puesta en marcha. Los niños tienen que aprender a ser constantes, a experimentar cambios, a adaptarse a las circunstancias de un mercado siempre cambiante y a arriesgarse cuando la oportunidad aparece.

Para sembrar la semilla del emprendimiento no hay que profundizar en temas tan complejos y adultos como las dificultades financieras o los trámites administrativos. La cultura emprendedora puede promoverse desde la escuela no como una asignatura sino como un método transversal que se deje ver en varias materias y actividades escolares.

Es necesario erradicar el miedo al fracaso y aplicar una metodología didáctica que haga énfasis en la práctica y en la capacidad autónoma de cada individuo para buscar ayudas y recursos: el día de hoy puede ser asociándose con sus compañeros de clase, el día de mañana puede ser buscando ayuda profesional en cámaras de comercio, la administración pública o viveros de empresas.



Una magnífica forma de aprendizaje transversal puede ser poner en práctica una empresa o cooperativa artesanal en la cual todos los alumnos tengan que colaborar para fabricar y vender algún producto artesanal.

A través de esta práctica los niños aprenden numerosas habilidades sociales y ponen en práctica conocimientos de clase aplicados a la vida real. 

Por ejemplo:

-Estudiar el entorno empresarial y el mercado para ofrecer un mejor producto (conocimiento del medio).

-Asambleas para exponer ideas y votar las próximas decisiones empresariales (lengua, educación para la ciudadanía).

-Realización del logo y la identidad corporativa atendiendo a las últimas tendencias en diseño (educación artística).

-Aprender terminología empresarial de origen anglosajón (inglés).

-Realización de presupuestos, estadísticas, previsiones de crecimiento, etc. (matemáticas).

-Manejo de software especializado para diferentes tareas y creación de una web y redes sociales enfocadas a los negocios (nuevas tecnologías).

Otra actividad interesante para los niños es conocer de primera mano el testimonio de otros emprendedores. El colegio puede invitar a jóvenes empresarios para que acudan a las clases a dar unas charlas y resolver las dudas de los pequeños. O aún mejor, el colegio puede organizar visitas guiadas a oficinas y viveros de empresas que alberguen start ups. Así los alumnos pueden ver in situ cómo es la actividad de un emprendedor, descubrir sus espacios de trabajo y conocer su experiencia laboral.

Estas actividades transversales deben ser realizadas teniendo en cuenta criterios fundamentales como la igualdad de género (distribución cualitativa del trabajo) y el cuidado del medio ambiente (reducir al máximo el impacto ecológico de cualquier actividad empresarial).

En el ColegioEuropeo de Madrid se promueven todas estas actividades desde su escuela infantil, la Escuela Infantil EuropeaBEBIN en colaboración con el Ayuntamiento de Las Rozas y de varias empresas que apoyan este sistema educativo.

La enseñanza de una cultura emprendedora en primaria favorece que los estudiantes aprendan a cooperar, pierdan el miedo a arriesgarse y estén preparados para hacer que las empresas del mañana evolucionen hacia sistemas más justos, sostenibles y equitativos.


viernes, 14 de agosto de 2015

Consejos para no olvidar lo aprendido durante el curso

Con el verano llegan las merecidas vacaciones y los pequeños de la casa son los que disfrutan de mayor tiempo libre durante el periodo estival. Muchos padres, preocupados por la educación y el futuro de sus hijos, temen que la época vacacional haga mella en los conocimientos de sus hijos.

En otros países las vacaciones escolares están distribuidas de una forma más equilibrada a lo largo del año, pero en España son prácticamente tres meses de asueto, durante los cuales, los alumnos lanzan los libros al aire y olvidan retomarlos hasta septiembre, con el consecuente peligro de que se olviden conceptos, materias y rutinas de trabajo saludables.

Para combatir este riesgo, padres y alumnos deben tomar conciencia de la situación y llevar a cabo medidas que garanticen el afianzamiento de lo aprendido a lo largo del curso escolar al mismo tiempo que se disfruta del ocio y el tiempo libre propio de estas fechas. Por este mismo motivo, desde el Colegio Europeo de Madrid queremos facilitarte algunos consejos para tener en cuenta.

Hay muchas actividades que estimularán la mente de los niños de formas creativas. Por ejemplo, siempre hay que fomentar la lectura. Esta costumbre no debe descuidarse nunca, y menos en verano que es cuando disponemos de más tiempo libre. En la actualidad existe una amplísima oferta de literatura infantil y juvenil, de hecho cualquier profesor estaría dispuesto a fabricar una lista de lectura para que tus hijos lean durante el verano. Clásicos como El Principito, Platero y yo o Los Miserables no deberían faltar en la estantería de ningún estudiante. Es recomendable que después de una sesión de lectura o al terminar un libro los padres pregunten a sus hijos para comprobar si han asimilado bien las ideas y conceptos expuestos en los libros. Lo ideal, por supuesto, es que los padres también hayan leído esos libros para así poder realizar un pequeño coloquio en casa.

niñas leyendo en una tablet


Las manualidades son otra estupenda opción de aprendizaje, además de resultar una de las más divertidas. Gracias a las manualidades los niños aprenden a fijar la atención, mejoran su psicomotricidad y desarrollan la creatividad.

La práctica de todo tipo de deportes es algo recomendable durante todo el año, pero en verano disponemos de más tiempo para ellos. Deportes como el ciclismo o la natación son especialmente divertidos en la época estival y siempre que sea posible los padres deberían compartir estas actividades con sus hijos.


Por último, una de las mejores actividades que se pueden hacer en verano es viajar al extranjero para poner en práctica algún idioma aprendido durante el curso. Los niños comprenderán así el auténtico valor de lo que están estudiando en nuestro colegio privado de Madrid y será una experiencia inolvidable para ellos. Si no pueden realizar un viaje así, existen otras opciones interesantes como acoger a un estudiante au pair en casa o participar en intercambios de idiomas como los nuestros.