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miércoles, 25 de junio de 2014

Consejos para el estudio

instituto ingles las rozas
Cuando llega una época complicada como el periodo de exámenes finales o una prueba de Selectividad o acceso a unos estudios superiores, los alumnos suelen darse atracones de estudio que no siempre dan buenos resultados. Lo mejor es dosificar los momentos de estudio y organizarse con unas técnicas sencillas que ayudarán a asimilar mejor los resultados sin acabar agotados mentalmente. Profesores u orientadores de centros de estudio, como el Colegio Europeo de Madrid, podrán informar al alumno sobre las técnicas más apropiadas según su forma de estudiar.

Prioridades
El alumno debe tener en cuenta las asignaturas y establecer una tabla de prioridades. Puede ser que haya asignatura a las que tenga que dedicar más tiempo porque sean más difíciles o porque puntúen más en el baremo final. O simplemente, porque les cueste más trabajo: hay estudiantes a los que se les atragantan las matemáticas y otros para los que la Historia es un verdadero suplicio porque las fechas les bailan. Dedicar el mismo tiempo a todas las asignaturas es un error porque no se estará aprovechando el tiempo correctamente.

Orden
Aunque todos tendemos a dejar que el desorden ocupe la mesa de trabajo y muchos aseguran que saben donde está todo bajo montañas de papeles, lo cierto es que un entorno ordenado favorece la concentración. Si se estudia en casa, lo mejor es hacerlo en una habitación silenciosa y ordenada donde sólo entre el estudiante. Si no puede ser, sería conveniente, al menos, dedicar una mesa para esta tarea y mantenerla siempre limpia y ordenada.

Estudio y relax
Los excesos nunca son buenos y estudiar hasta la saciedad puede llegar a ser contraproducente. El cerebro necesita pausas y momentos de relajación para asimilar los contenidos que se intenta adquirir. Cuando se elabore el calendario de estudio es importante tener en cuenta las pausas que se deben realizar entre asignaturas y, también, añadir algunos momentos para hacer deporte, ver una película o simplemente, salir a pasear para despejar la mente.

Técnicas de estudio
Hay estudiantes que se lo aprenden todo tal y como viene en el libro y otros que necesitan ayuda externa. Las técnicas de estudio, como los esquemas, los resúmenes o la mnemotécnica son muy buenas para fijar los conocimientos. En el Colegio Europeo de Madrid, además de la formación bilingüe para el desarrollo del alumno, los estudiantes aprenderán a aplicar estas técnicas para mejorar su capacidad de estudio y obtener los mejores resultados en las distintas pruebas de nivel a las que se enfrenten a lo largo de su vida.

Estudiar en grupo 
Además de estudiar en solitario, ya sea en casa o en la biblioteca, es bueno que los alumnos se relacionen entre ellos al hacer sus tareas. Al abordar los trabajos en grupo son capaces de obtener diferentes enfoques de un mismo tema y a través del diálogo, llegar a la solución más adecuada para cada caso. Además, leer en voz alta ayuda a que los conocimientos se asimilen mejor: en muchos casos escucharlo en boca de otra persona hace que el alumno lo comprenda mejor que si lo lee él mismo.

lunes, 16 de junio de 2014

Ventajas de estudiar en un centro bilingüe

colegio europeo de madrid
Al escolarizar a los niños en el colegio surge una duda: ¿inscribirlos en un colegio con un programa en español o bilingüe? Muchos padres apuestan hoy en día por el bilingüismo desde edades tempranas, aunque otros no tienen muy claro aún las ventajas de estudiar en un colegio bilingüe como el Colegio Europeo de Madrid.

Aunque es posible empezar a aprender un idioma con más edad, lo cierto es que si se hace desde pequeño es posible llegar a un nivel de bilingüismo completo y además, ayudar a desarrollar otras habilidades en los niños gracias a este tipo de enseñanza. Además de la preparación en idiomas, perfecta para un futuro laboral, estudiar una segunda lengua desde niños tiene otras grandes ventajas para los pequeños.

Conocimiento de otras culturas
Cuando se estudian dos idiomas no sólo se aprende la lengua, también se enseñan las costumbres y la historia de los países en los que se desarrolla el idioma no nativo del niño. Por eso el bilingüismo es beneficioso a la hora de hacer que los niños tengan una mente más abierta y sean tolerantes con otras culturas extranjeras. Además les ayuda a desenvolverse a la hora de viajar por distintos países con costumbres distintas a las nuestras.

Mejora la creatividad y el pensamiento matemático
El bilingüismo desde edades tempranas aumenta la capacidad creativa de los niños haciendo que mejoren en materias como la pintura, la escritura o la música. Además, también es muy beneficioso para el pensamiento matemático: los niños bilingües tienen menos problemas a la hora de enfrentarse a problemas aritméticos. También se desarrolla el pensamiento lateral, haciendo más fácil la resolución de problemas teóricos o prácticos.

Facilita el aprendizaje de otras lenguas
Al haber aprendido dos lenguas a la vez, los niños han desarrollado unas conexiones específicas para el idioma y conocen las estructuras gramaticales de dos lenguas distintas. Esto hace que a la hora de aprender otras lenguas sea mucho más fácil porque el proceso de aprendizaje ya se conoce, con lo que la absorción de los conocimientos será mucho más rápida. Además, se podrá comparar el nuevo idioma con el que ya se conoce y, si tiene estructuras similares, aplicarlas a la nueva lengua aprendiendo a mayor velocidad.

Aumenta la capacidad de concentración
Los estudios realizados al respecto demuestran que los niños que han recibido una educación bilingüe desde pequeños tienen una mayor capacidad de concentración que quienes sólo hablan una lengua. Debido a las conexiones neuronales que se realizan en la infancia al aprender dos idiomas a la vez, los niños pueden fijar la atención en una actividad con una mayor eficacia que el resto.

Mejora la autoestima y la comunicación
Además de las ventajas anteriores, estudiar en un centro que ofrezca una educación bilingüe supone una clara mejora para los pequeños: aumenta su autoestima y la capacidad para comunicarse con otras personas. De esta forma se consigue una mayor interacción, tanto en la etapa infantil como en la adulta, mejorando las relaciones personales.